A veces le doy seguido al rewind, sobre todo en estos últimos días, entonces caen como manzanas las cosas que pasaron en este 2010.
Arrancar con el desarraigo de la costumbre no es cosa fácil, sobre todo cuando los afectos muestran la hilacha. Y así volví de Córdoba, con dos bolsitos cargados de "nos vemos a mi vuelta", una mochila imaginaria cargada de vacío y el pesar de saber que aprendí a mentirme y creerme.
En mi ciudad me esperaba una terminal desolada, el sol fuerte del mediodía y caras de felicidad forzada. Nada quedaba de las sonrisas anchas que dejé en mi casa cuando me fui por última vez, aunque siempre fuimos 4 tuvimos que aprender a convivir con uno mas, el alzheimer.
Y así mientras mi abuelo se iba olvidando que debía recordar yo seguía juntando historias en mi haber. Acompañar a PP en la pérdida de su vieja, fue casi como un presagio para ir preparándome a lo que estaba por llegar.
Festejamos cumpleaños con ánimos de velorios, mi casa tenía el silencio tenso que me provocan las iglesias, mis noches fueron días, mis días fueron infiernos...pero seguimos remando la situación.
Un domingo a las 6 en punto de la mañana, después de tantos meses de implorar que soltemos su mano, el viejo se fue. No creo que haya otra vida después de la muerte, pero mi primer frase de consuelo hacia mi abuela fue "por lo menos ya no va a sufrir y nosotros tampoco".
Yo sigo tratando de mantener esa frase, pero a veces es imposible...se extraña.
Lo que siguió después fue muy distinto, llegó a mi vida alguien que no esperaba, alguien que venía a separarme de una pelea a piñas limpias con el amor. Y aquí estamos, todavía aprendiendo...todavía sacudiendo el polvo de viejas caídas, pero aprendiendo sobre todo.
No se si el 2011 trae felicidad, se que tengo que buscarla por mi cuenta...y ya empecé.
Saludos a todos los que pasan por acá a leer, a comentar, a cagarse de risa, a contarme sus cosas. A todos, gracias por tomarse un ratito para leer, para hacerme ver que mi locura todavía es normal (?).
Nota mental: no se si es miedo a la muerte o a perder algo que tanto me costó alcanzar...